Taller 12: Personalización de prendas ya confeccionadas

¡Acción! Tijeras, agujas, alfileres, hilos, botones, tizas, cintas y muchísimas prendas para elegir se unieron con el ingenio de cada una de las personas participantes y la experiencia de la diseñadora Magdalena Madrigal. Así, se dio rienda libre a la creatividad para cambiar las prendas, reutilizarlas y 'traducirlas' a nuestro propio estilo. 

Primero, tuvimos tiempo suficiente para que cada persona observara las prendas que le parecía conveniente modificar. Mientras lo hacíamos, Magdalena nos dio consejos muy prácticos para tomar en cuenta a la hora de personalizar o rediseñar las prendas; especialmente, nos recordó de los cuidados que requieren las telas (como habíamos aprendido en el taller 10)  para que las nuevas prendas puedan conservarse lo mejor posible.

Lo que era una simple chaqueta se convirtió
en un chaleco con incrustaciones muy originales
durante la primera intervención de prendas.

Además de los consejos de Magdalena, fue muy importante nuestra primera intervención de prendas, que sirvió como punto de referencia. Cada persona recordaba su experiencia y a partir de ella pensaba nuevas opciones, también los procesos de los compañeros y las compañeras sirvieron de punto de partida, porque se podían unir con las nuevas ideas que surgían a partir de las prendas.

Luego, tuvimos a nuestra disposición los materiales necesarios para realizar un planeamiento previo sobre papel o para empezar a ejecutar nuestra idea directamente sobre la ropa. Lo más importante es observar la prenda primero, pensar en sus posibilidades para llegar a tener una idea clara e intentar llevarla a cabo.

Enfrentar el reto de 'traducir' la  prenda a nuestra propia manera.

Finalmente, nos pusimos a trabajar en las prendas. Magdalena nos acompañó durante todo el proceso, evacuando las dudas que surgían y explicándonos técnicas. Todos los aportes de la diseñadora son muy valorados. 

Siempre tenemos espacio para el juego
en nuestro proceso lúdico-creativo.

Algunas personas modificaron una prenda, otras realizaron más de una personalización o pensaron en varias que se podrían ir continuando en casa. Algunos participantes, incluso, acompañaron el proceso lúdico-creativo de personalización con la experimentación de identidades teatralizando a partir de las ropas. Este juego generó energía y más ideas.

El trabajo en equipo enriqueció el proceso. Se intercambiaron ideas y técnicas aprendidas previamente, y hasta se prestaron las manos para coser y el cuerpo como maniquí para la modificación de la prenda.

¡La creatividad nos llevó a crear de todo!: enaguas que se unieron con partes que fueron vestidos para crear nuevos vestidos, camisetas que cambiaron completamente su forma original, abrigos que se convirtieron en gorros, camisas y hasta faldas que se convirtieron en chalecos. 

Este es un chaleco 

creado por Alejandra.

 Un gorro le sirvió a Carlos como molde para crear uno nuevo.

Muchas de las personas cuentan con familiares o conocidos que saben de costura. Por esto, aunque continuaremos en próximos talleres con nuestras modificaciones, tendrán la oportunidad de aprender en casa gracias al aporte de otras personas de la comunidad. 

¡Es emocionante descubrir tantas nuevas posibilidades para objetos que parecían no estar hechos para nosotros: darles nuestra propia medida!

Planificación: Magdalena Madrigal en coordinación con Mónica López
Fotografías: Mónica López
Texto: Silvia Rivera